PowerVote

28 de noviembre de 2008

Mandos que seducen


La utilización de los mandos interactivos en los procesos de formación han supuesto un antes y un después en muchas compañías. Esto es lo que ha sucedido en la filial francesa del grupo Sthil, especializado en la fabricación de maquinaria agrícola forestal y de jardinería, que en el mes de septiembre de 2008 decidió apostar por el sistema de votación en los cursos de formación que ofrece a los distribuidores que comercializan sus productos y a la fuerza de ventas interna. Una apuesta hecha desde el departamento de productos y formación de Sthil que encabeza Wim Marijn Lammers.

Hasta hace unos meses, Wim Marijn Lammers desconocía la versatilidad y las aplicaciones de los sistemas de votación interactiva que había en el mercado. Imaginaba que podían existir, pero como confiesa “no sabía cuáles eran sus posibilidades ni de qué manera funcionaban”. Al contrario que otros profesionales, el responsable de productos y formación de Sthil Francia no tuvo su primera relación con los mandos de voto interactivo participando en una conferencia o en una reunión de trabajo, como es habitual en otros casos. No; su primer contacto se produjo a través de una rutinaria búsqueda en la Red. Un encuentro que, de alguna manera, ha cambiado su visión de las nuevas tecnologías en los procesos formativos de las empresas. De hecho, la empresa ha adquirido un total de 50 votadores.

Usos

Uno de los primeros usos que Sthil Francia dio a los mandos interactivos fue en el marco de lo que desde la compañía denominan universidad de verano, en donde presenta a su fuerza de ventas interna todas las novedades de productos de la próxima temporada. “Hemos utilizado los sistemas de voto Power Vote para comprobar sus conocimientos y animar de manera lúdica la presentación de productos”, explica Wim Marijn.
Asimismo, con motivo de la presentación de las novedades a todas las tiendas que venden los productos que comercializa Sthil a lo largo y ancho de Francia, la compañía recurrió también a los votadores interactivos para amenizar y dinamizar las sesiones. “Se creó una simulación para ser aplicada en las tiendas por parte de los distribuidores”. Este tipo de encuentros forman parte de una especie de road-show que Sthil lleva a cabo en una docena de enclaves y en los que participan un total de 1.200 personas.
Por otro lado, en el centro de formación destinado al canal de venta, ubicado en Torcy, Sthil también ha echado mano de los mandos de voto interactivo. Como las sesiones de aprendizaje tienen una duración de dos o tres días, aproximadamente a la mitad del curso se realiza un pequeño control de conocimientos adquiridos. De esta manera, los formadores pueden asegurarse “que los mensajes transmitidos han sido bien recibidos”. De igual manera, “pueden volver sobre determinados conceptos que hayan sido mal comprendidos por el conjunto del grupo o por un individuo en concreto”. Asimismo, para medir el grado de satisfacción durante el periodo de formación, al final del curso se utiliza igualmente el sistema de Votación. “Esto nos permite tener resultados precisos sobre cada pregunta concreta”, añade.

Fascinados por los mandos

Hasta el momento, la acogida de los votadores interactivos entre las personas que los han utilizado en los cursos de formación de Sthil ha sido muy buena en términos generales. “Les ha seducido la facilidad con que funcionan y están fascinados con las posibilidades del sistema”, reconoce Wim Marijn Lammers. Además, para los encargados de concebir los cuestionarios que deben hacer funcionar el sistema, resulta muy simple su utilización, lo cual supone una gran ventaja”, añade el responsable de productos y formación de Sthil Francia.
Por lo que se refiere a la tasa de participación, ésta se ha disparado de forma sorprendente, sobre todo en las reuniones de presentación a los distribuidores. Un grupo objetivo que, tal y como confiesa Marijn, resulta muy difícil que se involucren de manera activa. Por el contrario, a través de los mandos interactivos de voto, “prácticamente todo el mundo participa”. Además, al tratarse de un medio que permite el anonimato, “la gente dice realmente lo que piensa”.
La utilización de los mandos interactivos en Sthil Francia ha supuesto un antes y un después en la manera de comunicarse con la fuerza de ventas interna y con los distribuidores que comercializan sus productos. “Antes no disponíamos de elementos dinámicos para poder testar sus conocimientos ni para hacer simulaciones de venta. En el centro de formación si utilizábamos cuestionarios para hacer evaluaciones y medir la satisfacción, tanto al principio como al final del curso. De esta manera podíamos ver si los asistentes progresaban en el conocimiento de los distintos productos y tecnologías”. No obstante, reconoce Marijn, estos controles se llevaban a cabo “de una manera mucho menos lúdica”
A juicio del responsable de productos y formación Sthil Francia, esta clase de herramientas interactivas deben ser utilizadas siempre teniendo en cuenta las necesidades concretas de cada evento. “Su uso es recomendable para cualquier tipo de reunión, pero no hay que abusar de ellas. Es preciso tener un objetivo específico, ya sea de formación o de animación”.
Marijn no se muestra partidario de recurrir a los mandos de voto interactivos simplemente porque se trate de una herramienta moderna y lúdica. Por el contrario, considera que una utilización moderada es mucho más efectiva, y cree que con una vez que se emplee en cada reunión es suficiente.

Acerca de

La compañía Sthil, especializada en la fabricación de maquinaria agrícola forestal y de jardinería, fue fundada en 1926, en Stuttgart (Alemania) por el ingeniero Andreas Sthil, conocido como el padre de la motosierra. En 1971 el grupo Sthil estaba considerado el mayor fabricante de motosierras del mundo, con una producción anual de 340.000 unidades. En la actualidad, la compañía dispone de cerca de 10.000 empleados en todo el mundo y destina una importante inversión a la formación de sus trabajadores y distribuidores autorizados. En 2007 Sthil obtuvo una facturación de más de 2.000 millones de euros en los cinco continentes. En el mercado francés la compañía está presente desde 1984.